Un cerebro con TDAH es un cerebro que piensa de manera diferente al de otras personas. Es un cerebro sobreestimulado, que genera pensamientos a una velocidad de vértigo, que ofrece una visión más completa de las cosas, con soluciones sorprendentes y con capacidad para retener una gran cantidad de información a largo plazo. En ciertos trabajos, este funcionamiento alternativo es un activo que lo hace mucho más atractivo.
No hay duda de que determinadas tareas resultan poco apropiadas para una mente divergente pero otras pueden sacar todo el potencial que llevan dentro. Podemos hacer una lista de las profesiones más apropiadas para las fortalezas de cerebros neurodivergentes lo que no significa que todos los TDAH encajen en ellas pero sí que, en general, funcionan mejor con una forma de pensar y actuar fuera de lo común, una forma que no lleva bien estar sentado todo el día en un escritorio o frente a un ordenador realizando tareas monótonas y burocráticas. He aquí los más significativos:
Docencia. La experiencia del propio TDAH ayuda a manejar las dificultades de aprendizaje de los niños y los adolescentes. Les entienden perfectamente porque lo viven cada día y saben lo complicado que es estar sentado durante ocho horas seguidas. Y el hecho de que cada niño implique un reto nuevo se lleva bien con su empatía y su creatividad, básicas para poder comprenderlos y tratarlos de forma individualizada.
Periodismo. Si algo caracteriza esta profesión es, sin duda, el hecho de conocer muchos temas, hablar con distintas personas, preguntar, salir e investigar. Sin contar con la ventaja de que las horas de ordenador en la oficina son para escribir y desarrollar esa creatividad tan característica.
Entretenimiento, porque pone en marcha la creatividad práctica y permite manejarse con horario flexibles. Profesiones como productor de televisión, cámara de vídeo o realizador, incluyen desafíos para manejar el tiempo en los viajes o planificar las fechas de entregas de los programas.
Sanitarios, tanto médicos como enfermeras ya que el reto de estas profesiones hace que los cerebros neurodivergentes se muestren muy concentrados. Las largas jornadas laborales, tan tediosas para otros, no son problemáticas para los TDAH porque son muy capaces de afrontarlas gracias a su alto nivel de energía. Eso sin olvidar que, bajo situaciones de mucho estrés, son capaces de tomar decisiones muy rápidas.
Mujer diagnosticada con TDAH en su madurez, como tantas otras, en una de las revisiones de TDAH de su hijo. Licenciada en Periodismo y Derecho, actualmente cursa sus estudios de Doctorado en Ciencias de la Información y está escribiendo su primera novela. Trabaja en el sector audiovisual y es profesora en la Escuela de Artes Escénicas de Madrid (TAI). Consciente de que el día a día de una mujer adulta con TDAH no es fácil pero tampoco es imposible, ha creado un canal de youtube, Mujeres al borde del TDAH, y una cuenta de instagram con el mismo nombre, para divulgar y ayudar a los adultos que lo padecen.
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