TDAH: peligro de combustión por burnout

"TDAH: peligro de combustión por burnout" artículo de Marta Martín García en la seccion "Mentes Divergentes" de la edición de febrero de 2024 de la Revista Tecnología y Sentido Común TYSC a Revista Líder de Audiencia de la Alta Dirección y los Profesionales en Gestión de Proyectos, Servicios, Procesos, Riesgos y por supuesto Gobierno de Tecnologías de la Información

La palabra burnout ha venido para quedarse en nuestro vocabulario. Cada vez aparece con más frecuencia en nuestras conversaciones y más aún si tenemos TDAH.

¿Alguna vez has sentido un nivel de estrés laboral tan intenso que no puedes sobreponerte ni emocional ni físicamente?, ¿has experimentado dificultad para concentrarte, falta de motivación, irritabilidad o dolores de cabeza? Si has contestado afirmativamente a estas preguntas y estos síntomas se mantienen en el tiempo impactando de manera negativa en tu día a día, sin duda has padecido burnout.

El término burnout, o síndrome del trabajador quemado, hace referencia a un estado de agotamiento físico, emocional y mental que va acompañado de falta de motivación para realizar cualquier tarea. Esto puede deberse a varios factores, como un exceso de trabajo o la insatisfacción laboral, lo que afecta a la salud física y psicológica de las personas. El problema no es solo para el trabajador sino también para las empresas ya que provoca que los niveles de rendimiento y eficacia sean mucho más bajos. Tan es así que el síndrome del burnout está recogido como un riesgo laboral de carácter psicosocial en la Ley de Prevención de Riesgos en España y es, a menudo, una de las causas del absentismo laboral.

Para las personas con TDAH, el agotamiento es un compañero de viaje habitual. A pesar de que experimentamos altos niveles de energía nos cansamos más que nuestros pares neurotípicos y esto ocurre por varios motivos. En primer lugar, la dificultad para concentrarnos en nuestro trabajo puede hacer que seamos menos productivos y nos estresemos más a pesar de que nos esforcemos el doble que el resto. Por ello, somos proclives a ponernos demasiada presión a nosotros mismos, a no descansar para no parecer perezosos, a exigirnos en exceso para poder cumplir con los plazos de las entregas. Queremos funcionar como los demás, haciendo las cosas de la misma manera y olvidamos que nuestro cerebro está cableado de forma diferente.

Así es, un cerebro con TDAH produce constantemente innumerables ideas e información que pueden afectar a las tareas que estamos realizando en ese momento por lo que este torrente de pensamientos desenfrenados causa dificultades en nuestra concentración. Este es el inicio de la lucha del TDAH contra el agotamiento y la fatiga que nos arroja irremediablemente en brazos del burnout.

Continuar leyendo…

Mujer diagnosticada con TDAH en su madurez, como tantas otras, en una de las revisiones de TDAH de su hijo. Licenciada en Periodismo y Derecho, actualmente cursa sus estudios de Doctorado en Ciencias de la Información y está escribiendo su primera novela. Trabaja en el sector audiovisual y es profesora en la Escuela de Artes Escénicas de Madrid (TAI). Consciente de que el día a día de una mujer adulta con TDAH no es fácil pero tampoco es imposible, ha creado un canal de youtube, Mujeres al borde del TDAH, y una cuenta de instagram con el mismo nombre, para divulgar y ayudar a los adultos que lo padecen.

Todo lo que un Directivo debe saber...

Ha llegado la hora de formar a la Alta Dirección

Sesiones Directivas en Directo y en Remoto sobre todos aquellos aspectos que debe conocer la Alta Dirección sobre Gobierno y Gestión Organizacional.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad