Multitud de estudios confirman que contar con personas que piensan y ven el mundo de forma diferente es un factor fundamental para que una empresa funcione a plena capacidad. Por ello, combinar el talento neurodivergente en cualquier grupo de trabajo es cada vez una opción más rentable para las compañías.
La neuroinclusividad es una tendencia que ha llegado para ocupar el puesto que por derecho le corresponde en las empresas, aunque lo está haciendo con un ritmo más lento del deseable. Cada vez es más evidente que una fuerza laboral inclusiva puede aportar beneficios sorprendentes ya que estos profesionales piensan y actúan de manera alternativa. Esto se traduce en soluciones diversas para los problemas, en habilidades únicas como la capacidad de prestar atención al detalle o una fuerte concentración en tareas específicas. Que la suma de cerebros neurotípicos y neurodivergentes es la fórmula más apropiada para la complementariedad laboral es algo incuestionable para grandes compañías como Google y Amazon, que ya han implementado iniciativas de neurodiversidad en el ámbito laboral, enfocadas principalmente a la innovación y a los equipos de alto desempeño.
Sin duda, esta es una gran noticia para las personas con TDAH o con cualquier otra neurodivergencia porque para ellos, el lugar de trabajo es uno de los ámbitos más comunes en los que los adultos con TDAH encuentran dificultades. Esto es así por varios motivos ya que sus síntomas se traducen con frecuencia en retrasos, desorganización, olvidos o mala gestión del tiempo. Lo que, sumado a la falta de información y la incomprensión por parte de los equipos de RR.HH. o de sus propios jefes o compañeros, puede hacer del lugar de trabajo el talón de Aquiles de su día a día.
El tratamiento multimodal, así como la gestión personal de los síntomas, son herramientas imprescindibles para un correcto manejo del trastorno. Pero, sin duda, no son suficientes y se hace necesario implementar algunas fórmulas sencillas dirigidas a crear un entorno laboral que valore y estimule la creatividad y la innovación entre los empleados: Espacios de trabajo flexibles que pasan por adaptar el área de trabajo para satisfacer las necesidades individuales. Los empleados neurodivergentes necesitan unas condiciones de trabajo adecuadas, adaptaciones que suponen un mínimo coste económico para las compañías, pero que permiten que sus trabajadores desarrollen al máximo sus capacidades. Es importante evitar la iluminación brillante que implique el aumento de la carga sensorial y que pueda distraerles, oficinas cerradas con espacios de trabajo individuales. Por el contrario, es muy útil facilitar auriculares que aíslen del ruido exterior, descansos breves pero frecuentes o zonas tranquilas para aquellos que puedan sentirse abrumados por el ruido o la actividad constante o donde puedan caminar y dar rienda suelta a su hiperactividad.
Mujer diagnosticada con TDAH en su madurez, como tantas otras, en una de las revisiones de TDAH de su hijo. Licenciada en Periodismo y Derecho, actualmente cursa sus estudios de Doctorado en Ciencias de la Información y está escribiendo su primera novela. Trabaja en el sector audiovisual y es profesora en la Escuela de Artes Escénicas de Madrid (TAI). Consciente de que el día a día de una mujer adulta con TDAH no es fácil pero tampoco es imposible, ha creado un canal de youtube, Mujeres al borde del TDAH, y una cuenta de instagram con el mismo nombre, para divulgar y ayudar a los adultos que lo padecen.
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