¿Debo contar en el trabajo que tengo TDAH?

Vivir con TDAH es vivir una constante paradoja. Por ejemplo, si no tienes el diagnóstico, lo buscas desesperadamente. Y cuando lo consigues, no sabes qué hacer con él.

Por un lado, quieres contarlo, compartir con todos que existe una explicación coherente a lo que te ocurre. Sin embargo, a la tercera vez que escuchas “yo también pierdo las llaves, eso del TDAH es una tontería”, lo escondes como si fuese la lepra. Y así continuamente.

Pero la contradicción más complicada es la que tiene lugar en el entorno laboral. Con el diagnóstico llega la confirmación de lo que llevas tiempo sospechando, que piensas y actúas diferente. Por fin entiendes por qué necesitas levantarte de tu sitio con frecuencia y hacer varios descansos cortos. Por qué en las reuniones largas desconectas y por qué se te olvidan los nombres y los plazos de las entregas. Y por qué los trabajos repetitivos y administrativos se convierten en la peor de tus pesadillas.

Pero también eres consciente de que cuando estás motivado trabajas más y mejor que nadie, de que hiperfocalizas y te vuelves tan productivo que se te olvida hasta comer, de que eres empático y muy bueno en equipo y de que encuentras soluciones creativas donde nadie las ve.

Ahora es cuando llega la pregunta del millón de dólares, ¿debo contar en mi trabajo que tengo TDAH o es mejor esconderlo y disimularlo para que no se note?

Es el momento de analizar los pros y los contras. Como tienes TDAH, la tendencia a ser positivo viene de serie y solo ves las ventajas. Estás en lo alto de la montaña rusa de las emociones así que piensas ¿por qué no?

Tu cerebro es distinto. Tenemos que admitir que no existe un cerebro estándar. Ni falta que nos hace. De hecho, el término neurodiversidad se refiere al infinito rango de diferencias en la función del cerebro humano individual y rasgos de comportamiento. Pretender que todos seamos iguales ni es práctico ni es realista.

Las mejoras en el diagnóstico han hecho que los datos de prevalencia en torno al autismo, la dislexia y el TDAH, hayan crecido lo que implica mayor conciencia global de la neurodiversidad. Se habla más del tema, por lo tanto interpretas que se entiende mejor.

Continuar leyendo…

Mujer diagnosticada con TDAH en su madurez, como tantas otras, en una de las revisiones de TDAH de su hijo. Licenciada en Periodismo y Derecho, actualmente cursa sus estudios de Doctorado en Ciencias de la Información y está escribiendo su primera novela. Trabaja en el sector audiovisual y es profesora en la Escuela de Artes Escénicas de Madrid (TAI). Consciente de que el día a día de una mujer adulta con TDAH no es fácil pero tampoco es imposible, ha creado un canal de youtube, Mujeres al borde del TDAH, y una cuenta de instagram con el mismo nombre, para divulgar y ayudar a los adultos que lo padecen.

Todo lo que un Directivo debe saber...

Ha llegado la hora de formar a la Alta Dirección

Sesiones Directivas en Directo y en Remoto sobre todos aquellos aspectos que debe conocer la Alta Dirección sobre Gobierno y Gestión Organizacional.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad