El freno a la Inteligencia Artificial es Tendencia

La Inteligencia Artificial es el tema de moda en cualquier conversación, en la prensa, y en los congresos tecnológicos y los no tecnológicos. Uno de los principales temas es la preocupación por lo que los humanos no puedan controlar, básicamente la cuestión ética.

Actualmente existe más de una visión, que podría resumirse en dos grupos: quienes no entienden la IA y por lo tanto tienen miedo y tienden a pensar que la solución a su falta de conocimiento es crear leyes; y los grupos que conocen la IA porque han escrito código y creado sistemas, y creen que debería acelerarse la adopción aunque de forma estratégica.

Creo que el punto intermedio está en la prudencia antes de conectar cualquier sistema. No parece irracional pedir que se piense antes de actuar. El estrés lo crea la competencia que tiene cualquier empresa, si su competidor no frena y por el contrario acelera, entonces la empresa entra en pánico entendiendo que se quedará fuera de la ola de la tecnología, pero también deben pensar que su competidor probablemente “meta la pata” y sufra un problema de seguridad, o deje los sistemas inestables, lo cual le daría una ventaja competitiva. Mi propia opinión es la misma que llevo exponiendo desde hace mucho tiempo, la cual se divide en dos: anticiparse, y aprender a nadar para no morir en la piscina.

Para la mayoría de las empresas que no llevan al menos cinco años investigando con la IA y haciendo pequeñas integraciones, este momento les deber parecer un poco mágico, pero lo que les debería parecer es peligroso (no porque quiera conquistar el mundo, peligroso porque la ciberseguriad). Por otro lado, el consejo que debe recibir es que llegado el verano todo el mundo quiere darse un chapuzón en la piscina, y la mejor forma de proteger a los más jóvenes es enseñándoles a nadar, dominar el agua, y ser prudentes.

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