Las ciencias de la computación llevan muchos años avanzando. La robótica da pasos lentos, pero seguros. Y la inteligencia artificial ha sido el trending topic del último año y medio. Junto con los implantes corporales y las redes de área corporal, ¿toda esta tecnología abre la puerta a un nuevo escalón en la evolución de nuestra especie, los humanos biónicos? ¿Cuáles son los riesgos que asumiremos en esa faceta de la evolución? Hagamos suposiciones.
En los años 70 del siglo pasado, la serie de televisión “El hombre de los seis millones de dólares” presentaba a un personaje al que, tras un accidente en el que sufre varios daños importantes, se le implantan diferentes elementos biónicos, que le conferían mayor fuerza, velocidad y visión que a un ser humano completamente biológico. También la película de los años 80 “Robocop” imaginaba un futuro en el que se podía potenciar la acción policial a través del uso de agentes del orden con miembros y órganos robóticos implantados en su cuerpo, y cuyo programa piloto se llevaba a cabo en un policía moribundo. Ambos relatos se basan, por supuesto, en el concepto de cyborg, u organismo cibernético, híbrido de ser vivo y robot, del que su exponente más terrorífico fue el personaje de Arnold Schwarzenneger en la saga “Terminator”, donde interpretaba a un cyborrg asesino venido del futuro.
Analizando las tecnologías necesarias para que se pueda construir un cyborg, muy resumidamente podemos decir que hacen falta los siguientes elementos:
1. Potencia computacional muy elevada, con alta miniaturización y optimización de consumos eléctrico y disipación de calor.
2. Redes de comunicaciones compatibles con la fisiología humana, para aprovechar las estructuras del propio cuerpo para la transmisión de datos.
3. Implantes biocompatibles, que no provoquen rechazo en los tejidos vivos ni se vean degradados por la acción de los fluídos y microorganismos del cuerpo.
4. Un interfaz hombre-máquina que permita al cerebro humano el acceso y control de las redes y los implantes, o que permita a un computador, a modo de cerebro, controlar los órganos y miembros del cuerpo.
5. Un sistema de inteligencia artificial que permita al cyborg interactuar con el entorno de manera similar a como lo haría un ser vivo.
6. Un sistema de alimentación que produzca el combustible necesario para proporcionar energía tanto a la parte biológica como a la parte artificial del cyborg.
7. Sistemas robóticos de reducido tamaño, bajo consumo y alta durabilidad, que puedan formar miembros funcionales tales como brazos, piernas o exoesqueletos.
Atendiendo a cómo está el desarrollo tecnológico en la actualidad, podemos concluir que, de los seis elementos básicos indicados, en mayor o menor medida, todos ellos están en explotación o en alguna…
Doctor en Informática por la Universitat Politècnica de València y Master en Dirección TIC de la UPM-INAP, dispone de varias certificaciones internacionales en Operación, Gestión y Gobierno de TI, tales como ITIL, FITSM, PRINCE2 y COBIT. Escritor técnico, es profesor asociado en la Universitat de València, y actualmente coordina el servicio de TI de una organización pública
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