Patología
El Trastorno de Autolesión Deliberada (TAD) del Directivo, también conocido como trastorno de autolesión no suicida, es un trastorno organizacional en el cual un directivo se autolesiona de forma repetida sin la intención de morir en el intento. Esta autolesión abarca entre otros el desgobierno, priorización la constante, la falta de recursos, el caos y/o la precipitación.
Los Directivos afectados por Trastorno de Autolesión Deliberada (TAD) suelen recurrir a la autolesión como una forma de lidiar con emociones o deseos en la mayoría de los casos inalcanzables, mala gestión del estrés o angustia por incapacidad de lograr los objetivos estratégicos. Quienes la provocan pueden sentir una sensación temporal de alivio o liberación emocional a través de la autolesión, aunque a largo plazo puede generar sentimientos de culpa, vergüenza y malestar emocional adicional.
Lamentablemente la mayoría de las organizaciones están afectadas con mayor o menor intensidad por este síndrome, su evidencia es la frecuente utilización de frases por parte de sus directivos como “Parálisis por Análisis” “Hay que ir más deprisa” “hacer antes que pensar” o “¿Para que voy a ponerme a gestionar riesgos?” “Esto se hace porque lo digo yo”, “Esto se ha hecho asi siempre y punto” “Nuestra empresa es diferente a las demás” y muchos otros despropósitos que a modo de mantra se repiten en el día a día y que el lector estoy convencido habrá escuchado más de una vez.
Ojo, y todo ello “por el bien de la empresa”, “pensando en negocio” o “porque hay que innovar” justificaciones tan ambiguas como recurrentes sin una base sólida de formacion alrededor del Management tan necesaria contra más alto es el nivel de responsabilidad para conducir este tipo de organizaciones.
Cierto es que no es más ignorante el que no ha aprendido sino el que no quiere aprender y lamentablemente en las organizaciones suele ser habitual que se forme a los niveles más tácticos mientras los niveles de mayor responsabilidad se mantienen ajenos o al margen de la formación, pensando que no va con ellos, creyendo que lo saben todo o peor aún convencidos que nadie les tiene que enseñar nada porque ya lo saben todo. De estos polvos estos lodos.
Pero para centrarnos posteriormente en el tratamiento veamos con más detalle cuales son los síntomas del Trastorno de Autolesión Deliberada (TAD) y sobre todo cuáles son sus consecuencias.
Síntomas
Los síntomas del Trastorno de Autolesión Deliberada TAD suelen incluir:
- Falta de Propósito
- Constante re-priorización
- Indefinición del Organigrama
- Ausencia de Políticas
- Precipitación
Consecuencias
Falta de Propósito:
La Falta de Propósito conduce a las organizaciones a una elevada desmotivación y una baja moral; una falta de dirección y enfoque en los objetivos; una pérdida de la conexión con los clientes; una fata de sentido de pertenencia y compromiso por parte de los miembros del equipo; y por último una gran dificultad para atraer y retener el talento en la organización.
Constante re-priorización:
La constante re-priorización se traduce en una falta de enfoque y dirección de los distintos niveles de responsabilidad; estrés y agotamiento de los recursos sea cual sea su nivel de responsabilidad incluyendo dirección, gestion o ejecución; una pérdida de confianza y por tanto de motivación generalizada; un elevado impacto en la calidad del trabajo; y por último en una perdida notable en la eficiencia y la productividad.
Indefinición del Organigrama:
La Indefinición del organigrama ocasiona de manera directa Falta de claridad en roles y responsabilidades; acrecienta los problemas de comunicación; ocasiona una baja eficiencia y productividad; Impide el desarrollo y el crecimiento profesional; y evidencia desorganización y falta de dirección estratégica.
La Ausencia de Políticas:
La Ausencia de Políticas tiene como consecuencia una falta de guía y dirección para todos los miembros de la organización; lleva consigo una inconsistencia en prácticas y decisiones fomentando el modo de funcionar errático; aumenta el perímetro de riesgo legal y de cumplimiento normativo; Minimiza de transparencia y equidad; y dificulta la toma de decisiones,,,
Javier Peris es Socio Director y CKO (Chief Knowledge Officer) de Business Technology & Best Practices (Business&Co.®) especializado en Gestión del Portfolio, Programas y Proyectos, Centros de Excelencia así como Marcos de Gobierno y Gestión de Tecnologías de la Información con más de 20 años de experiencia tanto en empresas como en Organismos Oficiales y Administración Pública. Es Profesor de IE Business School e IE Executive Education y dispone de las Acreditaciones Internacionales CGEIT®, CRISC®, COBIT5® Certified Assessor, ITIL® Expert & Trainer, PRINCE2® MSP® MoP® MoV® MoR® P3O® Practitioner & Trainer, Sourcing Governance®, VeriSM™ SIAM™, OKR, Lean, Kamban, Design Thinking, Scrum & AgileSHIFT® Accredited Trainer ejerce como Business Coach, Business Angel e Interim Manager.
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