Programa: A por eficiencia sanitaria

En el artículo anterior concluimos que la manera de ver el tratamiento de las ineficiencias en el sector sanitario como un Programa, podría resolver el dilema de la falta de tiempo y liderazgo gracias a la planificación de los recursos, prioridad de la ejecución y el seguimiento y control de los resultados.

Hay estándares internacionales que proporcionan metodologías para diseñar una estrategia que permite buscar ineficiencias en una organización sanitaria. Sin embargo, la dinámica del sistema sanitario complica el enfoque estandarizado. Ya que cada organización requiere dirección personalizada, integrada y coherente que abarcaría la complejidad del sistema de salud sin lesionar la autonomía local. Que permita identificar las ineficiencias, implementar los cambios necesarios y realizar el seguimiento y control de los beneficios esperados.

En este caso estaríamos hablando de una metodología que permita tener los objetivos y los beneficios claros junto con un sistema de gestión coordinado o un Programa.

Un Programa eficaz abarca muchas áreas, aunque hay tres pilares principales a tener en cuenta que son clave para su éxito: gestión de beneficios, gestión de las partes interesadas del Programa y las políticas de gobernanza del Programa.

Pilar 1: Gestión de beneficios

Para tener éxito, la gestión de beneficios debe comenzar cuando se inicia el Programa, en las fases del ciclo de vida de configuración del Programa. Gestión de beneficios evalúa el valor y el impacto organizacional del Programa, identifica las interdependencias de los beneficios que se entregan entre varios proyectos dentro del Programa, asegura que los beneficios previstos sean específicos, medibles, reales, realistas y basados en el tiempo, analiza el impacto potencial de los planes el Programa cambia el resultado de los beneficios y asigna responsabilidades y rendición de cuentas por los beneficios reales requeridos del Programa.

Pilar 2: Gestión de las partes interesadas

Las partes interesadas del Programa son individuos y organizaciones cuyos intereses pueden verse afectados por los resultados del Programa, ya sea positiva o negativamente. La gestión de las partes interesadas también es un factor importante para implementar un cambio organizacional exitoso. En este contexto, los planes del Programa deben mostrar claramente una comprensión e integración con los métodos generalmente aceptados de gestión del cambio organizacional. Las partes interesadas clave del Programa incluyen: Director del Programa, Gerente del Programa, Patrocinador del Programa, Cliente, Organización ejecutora, Miembros del equipo del Programa, Miembros del equipo del proyecto, Oficina de gestión del Programa, Oficina del Programa y Junta de gobierno del Programa.

Pilar 3: Gobernanza del Programa

La gobernanza del Programa es el proceso de desarrollar, comunicar, implementar, monitorear y asegurar las políticas, procedimientos, estructuras organizacionales y prácticas asociadas con un Programa dado. Debe haber una junta que asuma las funciones como inicio del Programa, aprobación de los planes del Programa y autorización de desviaciones de los planes, revisión del progreso del Programa, entrega de beneficios y costos, orientación sobre temas que el administrador del Programa no ha podido para resolver, la garantía de que los recursos están disponibles para el Programa, la recopilación de información para la presentación de informes de progreso estratégico, el establecimiento de marcos y límites para la toma de decisiones sobre inversiones en el Programa, y el cumplimiento de las políticas, procedimientos, estándares y requisitos corporativos y legales.

Basándose en estos tres pilares, podríamos diseñar una metodología que sirva como herramienta a la hora de elaborar un Programa de tratamiento de ineficiencias en una organización sanitaria coherente con los objetivos y principios de atención de salud global sin ignorar el contexto local.

Consistiría, principalmente, en la preparación y la implementación del Programa. La preparación podría incluir los siguientes pasos: Análisis de Eficiencia, Definición de Objetivos, Gestión de Beneficios e Intereses de las partes involucradas.

Luego, comienza el proceso de implementación, que consta de las etapas del ciclo de vida del Programa: configuración previa al Programa, configuración del Programa, establecimiento de la gestión del Programa y la infraestructura técnica, entrega de beneficios incrementales, cierre del Programa. Todas las etapas de la implementación de la eficiencia deben ser monitoreadas por el equipo de Gobernanza.

Este marco define las etapas de la implementación de los Programas de eficiencia y proporciona un enfoque dinámico, en lugar de estático para el proceso de implementación. También permite que el gerente sea autónomo con los instrumentos a utilizar en todas las etapas. Por ejemplo, qué objetivos y resultados clave (OKR) e indicadores clave de rendimiento (KPI) deben medirse o qué técnicas se deben utilizar para definir los beneficios esperados.