
Lunes, 09:00 de la mañana, en cualquier oficina de Madrid (pero podía ser de España sinceramente).
Llegan a trabajar Mónica y Alfonso, Antonio lleva todo el fin de semana en la oficina. Se acercan a su mesa, encienden el ordenador, miran el correo y se van directamente hacia la máquina del café como todos los días. El único que bloquea la sesión es Alfonso, el responsable de Seguridad. Los dos ven con preocupación que su compañero Antonio no está allí, pero lo que les preocupa más es que no hay nadie de TI en la cafetería, lo cual les lleva a pensar que algo grave ha debido de ocurrir. Con mucho agobio aparece macarena, la secretaria del director general que muy apurada les pide a los dos que suban al despacho del “viejo” que lleva un rato buscándolos.
Los dos miran el reloj y ven que son las diez de la mañana y claro, les extraña que a estas horas de un lunes ya haya algún problema. Terminan su café tranquilamente, y sube juntos al despacho de Dirección.
Allí está sentado Antonio, con cara descompuesta y unas ojeras importantes, y a su lado Don Antonio Sanz, director general de la empresa. Les mira con ganas de escupirles a la cara, y les comenta que el viernes se puso en producción la ultima versión de “OMEGA” el producto estrella de la empresa, y que desde el sábado a primera hora ha recibido un montón de llamadas de clientes quejándose.
Alfonso pregunta si ha sido un ataque rasomware, Mónica le pide que especifique cuantas incidencias son exactamente “un montón” y además le pregunta si se han clasificado dichas incidencias por su nivel de criticidad dentro de la herramienta.
La cara de Don Antonio cambia de color, y simplemente dice que el software no funciona, todos miran a Antonio quien con voz de “cordero a medio degollar”, reconoce que no hubo tiempo para hacer las pruebas y que se subió a producción según le dijeron sus programadores.
Alfonso se ríe y aprovecha para repetir su desprecio hacia el equipo de TI, y Mónica muy indignada dice que eso es imposible porque se hizo una reunión de revisión y le aseguraron que las pruebas se habían realizado.