El pasado 11 de febrero celebramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y en marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. Más allá de una fecha en el calendario, la pregunta que debería rondarnos es ¿realmente estamos las mujeres representadas en los ámbitos científicos y tecnológicos? La respuesta es negativa y preocupante.
Según cifras de Naciones Unidas, en campos de vanguardia como la inteligencia artificial, solo una de cada cinco profesionales (22%) es una mujer. Esta brecha es visible en los 20 países con mayor concentración de empleados de IA y es particularmente evidente en Argentina, Brasil, Alemania, México y Polonia, donde menos del 18% de las mujeres profesionales tienen habilidades en IA.
Las mujeres seguimos siendo minoritarias en los puestos técnicos y directivos de las empresas tecnológicas. En EE.UU., el sentimiento de sentirse infravaloradas es el principal motivo aducido por las que dejan su trabajo en el sector de las tecnologías.
Por otra parte, si hablamos del ámbito de la investigación, las investigadoras suelen tener carreras más cortas y peor pagadas que las de los hombres. Su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y a menudo no se las tiene en cuenta para los ascensos. Solo el sólo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres.
A pesar de que los ámbitos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) se consideran fundamentales para las economías nacionales, hasta ahora la mayoría de los países, independientemente de su nivel de desarrollo, no han alcanzado la igualdad de género en este sector.
En 2018, uno de cada tres investigadores eran mujeres. En muchos países se ha alcanzado la paridad en las ciencias de la vida, e incluso dominan este campo, en algunos casos. Sin embargo, las mujeres seguimos siendo minoría en la informática, la tecnología de la información digital, la física, las matemáticas y la ingeniería. Estos son los campos que están impulsando la revolución digital y, por tanto, muchos de los empleos del futuro.
Necesitamos que más mujeres trabajen en los ámbitos tecnológicos y científicos, y que su participación se haga en todos los niveles. La diversidad en la investigación amplía la reserva de investigadores con talento, aportando nuevas perspectivas, talento y creatividad.
En el mundo empresarial, de cada cuatro investigadores solamente uno es mujer, y cuando las mujeres crean sus propias empresas tienen serios problemas para obtener financiación. Según datos de la UNESCO, en 2019, solamente un 2% del capital riesgo iba a parar directamente a empresas fundadas por mujeres…
Catalina Valencia Zuluaga es Community Lead en KM ZERO Food Innovation Hub y además mentora en Interacpedia, EIT Food, Demium, etc. Responsable de StartUp Europe Awards de la Comisión Europea y la Fundación Finnova hasta 2019. Elegida la persona que más promueve el ecosistema emprendedor en los VLC Startup Awards del Ayuntamiento de Valencia.
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