Las estafas en el Metaverso son tendencia

No existe el Metaverso y ya tiene problemas de ciberseguridad. La falta de conocimiento y comunicación genera problemas, muchos problemas. Cuando Mark Zuckerberg usó su estrategia anunciando un metaverso con el fin de distraer la atención de todos los problemas de ciberseguridad en sus redes, no pensó en el problema asociado que crearía en la ciberseguridad.

El Metaverso no existe, pero existirá. El Metaverso no existe, pero ya se vende. El Metaverso no existe, pero las estafas ya han empezado.

Alertas de ciberseguridad

Interpol lanzó una alerta en el mes de octubre porque está registrando amenazas y estafas, no en el Metaverso, porque no existe, sino por razón del Metaverso. Según la alerta que se compartió entre los países miembros, los ciberdelincuentes están usando estrategias ya conocidas como es el phishing, y planificando nuevas, como son los entornos virtuales para planificar ataques físicos.

Europol también lanzó una alerta, de hecho, lo hizo antes que Interpol. En este caso, está detectando descargas de programas para la creación de escenarios virtuales para ensayar ataques, por otro lado, han detectado organizaciones planificando espacios virtuales para difundir su propaganda.

“El vector de ataque es el desconocimiento de la población”

Actualmente, quienes venden Metaverso realmente están vendiendo espacios virtuales en realidades virtuales, no en un Metaverso. Esto está motivando que no sea posible ver un ataque desde una perspectiva global, ya que son espacios privados y muy controlados.

Las estafas las primeras en llegar

Las estafas han sido las primeras en llegar. En algunas geografías ya operan organizaciones piramidales vendiendo activos en espacios virtuales.

En este momento la mayoría de las estafas podrían calificarse como “malentendidos”. Como no soy jurista, no sabría calificarlas específicamente.

La entrada de personas famosas como inversores o compradores, está dificultando aún más las cosas en el campo de la ciberseguridad. Los famosos hacen un “efecto llamada”, lo cual los vendedores agradecen, pero los compradores padecen.

El vector de ataque es el desconocimiento de las personas. Veamos algunos ejemplos reales:

Ejemplo 1, persona famosa

Una persona ha pagado un millón y medio de dólares por una propiedad virtual. El precio principalmente se definió tan alto porque le han prometido, y de hecho garantizado, ser vecino de un conocido cantante. Todo es cierto. El comprador recibió un terreno virtual adyacente al del famoso, pero eso es todo, no hay más. No puedes ver por una ventana, además el famoso jamás vivirá ahí porque es un sitio virtual. Como detalle añadido, en un mundo virtual se pueden crear prácticamente un número infinito de territorios vecinos y adyacentes.

En el contrato no hay nada escrito que diga que podrá llamar al timbre, o ver a alguien regando las plantas. Además, recuerde que, si por alguna razón el famoso decide hacer una visita virtual a su parcela, dudo mucho que se ponga a cortar el césped, o que su avatar sea observable, y si se observa es eso, un avatar, y quizá el avatar es un tigre, o un robot.

Cabe preguntarse si es una estafa. El vendedor entrega lo que promete, el problema es que el comprador tiene expectativas diferentes. El comprador adquiere algo que no conoce ni entiende.

¿Es culpa del vendedor que el comprador no tenga conocimiento? ¿Es parte de la estafa vender a personas que no tienen conocimiento? ¿No tiene nada que reclamar el comprador porque se ha metido “a invertir” en algo que no entiende?

Ejemplo 2, número limitado de activos

Una empresa está actualmente reuniendo posibles compradores y les explica que han creado un metaverso propio. Oferta propiedades con tres diferentes tamaños y precios, y anuncia que ha sacado al mercado solo 100 propiedades, y que las próximas serán más caras, por lo que motivan a comprar lo antes posible.

En mi opinión la única mentira es decir que poseen un Metaverso, en realidad es un mundo virtual, pero seguramente ante un juez esto no tendría peso. Por lo demás, puede ser cierto, aunque nuevamente el problema es el conocimiento.

Quien compre una propiedad hoy en un mundo virtual, necesitará encontrar a alguien con muy poco conocimiento para que le compre la propiedad en un futuro y pueda recuperar su dinero (obtener beneficios será un milagro). Hay que tomar en cuenta que los dueños del espacio virtual pueden crear infinitas propiedades, del tamaño que les apetezca, y en las dimensiones que quieran. Crear una propiedad del tamaño de la Luna, o de Júpiter tiene básicamente el mismo esfuerzo.

El principio con el que se rige el mundo físico, basado en la existencia de un número finito de activos no ocurre en un entorno virtual, por lo que jamás habrá escasez, así los precios no pueden subir, todo lo contrario, bajan conforme la tecnología se vuelve antigua.

Ejemplo 3, inversión en activos

La policía está recibiendo denuncias que no se convierten en otra cosa que una queja. Personas principalmente mayores, compran activos y todo lo que reciben es un código. El vendedor le dice que es un “hash”, y que con eso demuestra su propiedad. Les dicen que pueden verla, si entran en un entorno virtual.

Estas personas no saben qué hacer con esto, ni donde ir a negociarlo. Por ahora, solo pueden quejarse.

Caída en bolsa de Meta

Hay un punto añadido a todo esto. Como he mencionado, Mark Zuckerberg se apresuró a anunciar un Metaverso porque necesitaba desviar la atención, pero no tiene un Metaverso, y lo peor es que no tiene nada avanzado.

Así, el valor de Meta (anterior Facebook) ha caído muchísimo. En noviembre de 2021 el valor de la participación en Bolsa estaba sobre los 330 dólares, y ha entrado en noviembre 2022 cotizando a 97 dólares.  La razón es principalmente el Metaverso, que consume recursos y no enseña nada.

Esto es malo por la enorme fuerza que tiene Meta para comunicar, porque los que saben y los que no saben siguen hablando de un esperado Metaverso, y sigue sin llegar nada que las personas puedan ver, y a partir de ahí puedan aprender un poco más.

Hay corporaciones que anuncian que han abierto una tienda en el Metaverso, en un sitio que no existe, en un lugar en el que no circula nadie. Sin embargo, estos anuncios confunden a las personas, y animan a los estafadores, incluso vale como ejemplo para animar a quienes no tienen conocimiento.

Nuevamente, en la ciberseguridad, el conocimiento es clave.