
En el año 2034, el ciberespacio se ha convertido en un campo de batalla, donde ciberdelincuentes, terroristas y ejércitos están en permanente conflicto. Todos ellos tienen a su disposición armas basadas en la Inteligencia Artificial para identificar vectores de ataque y mecanismos de penetración en todos los sistemas. Las empresas, los sectores estratégicos, los sistemas de salud, justicia, los servicios de inteligencia y las fuerzas armadas de todos los países, combaten 24/7 por el control de la información. Incluso los ciudadanos contratan servicios de guardaespaldas digitales que protegen su identidad real y virtual para evitar intrusiones en sus sistemas BCI y en sus entornos virtuales.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL CORAZÓN DE LA CIBERSEGURIDAD
Gianluca comienza su jornada a las 5:30 a.m. en su apartamento de Malaga. Mientras prepara su café, revisa las alertas generadas por “AiSecSis”, su sistema de inteligencia artificial personalizado. AiSecSis no es un simple programa; es una entidad digital avanzada que ha evolucionado a partir de los primeros sistemas de detección de amenazas desarrollados en la década de 2020.
“Buenos días, Gianluca,” comunica AiSecSis a través del implante auditivo de Gianluca. “He detectado tres anomalías críticas durante la noche. La más urgente afecta a Ana Gómez.”
Ana Gómez es una influyente empresaria tecnológica especializada en interfaces cerebro-computadora, una tecnología que en 2034 permite a millones de personas conectar sus cerebros directamente a sistemas digitales para mejorar sus capacidades cognitivas y controlar dispositivos con el pensamiento.
Caso: Ataque a Sistemas BCI
Gianluca accede a su estación de trabajo holográfica y examina los datos. AiSecSis ha detectado un intento de intrusión en los sistemas BCI de Ana, utilizando un malware generado por IA que evoluciona dinámicamente para evadir detección.
“El patrón de ataque muestra similitudes con operaciones previas de ‘Black Phoenix’,” informa AiSecSis, mostrando un análisis comparativo de vectores de ataque. “Probabilidad de coincidencia: 87.3%.”
Black Phoenix es un grupo criminal internacional especializado en el robo y manipulación de datos neuronales, una evolución de los grupos de ransomware que operaban en la década de 2020. Su objetivo: acceder a los datos y información de Ana para manipular sus decisiones empresariales y extraer información
confidencial sobre tecnologías emergentes.
Gianluca activa su interfaz neural y se sumerge en una representación tridimensional del ataque. Lo que ve es preocupante: el malware está utilizando algoritmos de aprendizaje profundo para adaptarse a las defensas del sistema BCI de Ana.
“AiSecSis, implementa contramedidas adaptativas y activa el protocolo Escudo Neuronal,” ordena Gianluca.