No hay congreso o encuentro profesional que se precie que no incluya una sección de inteligencia artificial, dentro de dicha sección, una reflexión a la ética.
La preocupación es mayúscula principalmente a causa de dos razones, la primera por circunstancia del reglamento que pretende crear la Unión Europea, y la segunda por desconocimiento lo que siempre lleva al miedo.
Cuando no se conoce algo el resultado es el miedo. Si a cualquiera de nosotros nos dan los mandos de un avión en pleno vuelo estoy seguro de que en vez de emoción nos generaría miedo y estrés, salvo si se es piloto. De la misma forma ocurre si nos dan a elegir entrar en una de dos habitaciones al otro lado de puertas cerradas, donde no se conoce el contenido. Lo desconocido crea miedo. Por otra parte, si me invitan a mi museo favorito, me provoca alegría, porque lo conozco.
Es evidente que la reglamentación e incluso el tema ético provoca ansiedad y miedo por desconocimiento.
Los titulares en 2024 no cesaron de tener como protagonista a la Inteligencia artificialy a la ética, la regulación, el uso o no uso de la tecnología.
Tuve el honor de ser uno de los ponentes en el Workplace Summit organizado por IFMA en Madrid, mi temática era ciberseguridad, pero coincidí con Patxi Barceló, a quien la organización invitó para hablar de ética e IA, y creo que ha dado con la tecla para explicarlo de forma fácil. Para los que no somos abogados ni hemos leído los códigos, nos resulta desconocido el artículo 1104 del Código Civil, que por cierto dicho código cuenta con 1976 artículos, pero resuelve de forma magistral el asunto del buen comportamiento. Específicamenteel artículo 1104 dice lo siguiente, preste atención al segundo párrafo:
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