Hablemos de futbol y apuestas

Bueno, con el mundial de futbol (soccer) en Qatar, esta es la comidilla y el tema de conversación de hoy en día. De hecho ya hay personas que dicen que “qué haremos la próxima semana, cuando ya haya terminado el campeonato?”.

Pero con el mundial de futbol vienen las apuestas en juegos operados por internet y los consiguientes riesgos cibernéticos.

Las apuestas a través de internet se incrementaron más del 168% con el mundial de futbol y los montos “invertidos” en este juego han superado millones de dólares a nivel mundial, haciendo que este fenómeno haya impactado las economías de muchos países. Hay una marcada tendencia en la disminución de jugadores en juegos tradicionales siendo mas atractivo las apuestas online, ya que hay mayor discreción, facilidad de uso y, no lo podemos negar, una buena fuente de ingresos, para quienes tiene la fortuna de ganar. De otra parte, se consiguen estadísticas y análisis de datos que generalmente son gratuitos para hacer apuestas más “inteligentes”.

En Colombia este tipo de juegos aparecen catalogados dentro de los “Juegos Novedosos”, como juegos que no requieren la presencia física del jugador y tenemos legislación sobre el tema. Actualmente tenemos aproximadamente 20 operadores para trabajar legalmente en el país. El único requisito para quienes practican este juego es que sean mayores de 18 años. Se ha venido legislando desde el 2011 y en el 2016 se emitió una regulación sobre los juegos en línea.

Pero aquí empiezan los vacíos, porque, cómo se demuestra la edad de quien va a apostar? Se habla del uso de identificación mediante datos biométricos, ya sea por mediciones fisiológicas (morfológicas o biológicas) con base en las huellas dactilares, el ojo (iris y retina) o la forma de la cara; o mediciones de comportamiento a través de reconocimiento de voz, dinámica de escritura de la firma o pulsaciones del teclado. Pero, adicionalmente, cómo sabemos a donde va a parar nuestra información una vez es capturada por el sistema de lectura? Y cómo sabemos que quien recopila nuestra información lo hace con los adecuados controles y seguridades?

Otro impacto importante de los juegos cibernéticos es la ciberludopatía, definida como el juego compulsivo o trastorno del juego donde se adquiere un impulso incontrolable de seguir apostando sin importar las consecuencias que eso tenga en su vida. Este comportamiento es muy difícil de controla y con los juegos online se ha incrementado en todas las edades, especialmente en jóvenes menores de 18 años. Generalmente quien apuesta piensa que está invirtiendo y solo cuando es demasiado tarde se da cuenta que es un gasto.

A lo anterior se suman las suplantaciones y estafas por internet donde empresas y personas se hacen pasar por sitios acreditados para recibir apuestas y ofrecen obsequios en dinero a quien se inscriba y apueste por esos medios, ofreciendo bonificaciones en dinero para la primer apuesta.  Quien ofrece este tipo de servicios de apuestas incluye historias de cómo ha ganado mucho dinero y a través de ingeniería social va captando a los jugadores. A esta modalidad de fraude le agregamos que 3 de cada 5 jugadores por internet apuestan con tarjeta de crédito o débito facilitando el robo de su información y posteriores fraudes, con la captura de los datos de sus tarjetas.

Aquí vienen la preguntas de siempre: “Y qué hacemos para mitigar estos riesgos?”

En Colombia se ha incrementado la lucha contra la ilegalidad donde se han bloqueado mas de 15.000 sitios web de apuestas ilegales con base en el monitoreo de la policía cibernética y las denuncias de las víctimas de estas prácticas. Pero las apuestas no solo se hacen a través de sitios ubicados en Colombia de ahí que sigue siendo fundamental el apoyo entre países.

La ciberludopatía solo se combate con educación y generalmente requiere tratamientos psicológicos y quien es ludópata generalmente reincide haciendo que cada vez sea más difícil tratar este mal.

En resumen, sigue siendo fundamental para mitigar estos riesgos el uso de la educación hacia las personas; sin embargo, nuevamente, no se aprecia en el ciber espacio, ni en las empresas, ni entidades de salud, ni en los colegios que se esté promoviendo la discusión sobre estos temas. Se hace necesario un mayor protagonismo de los padres, docentes, expertos en ciberseguridad de las empresas y entidades del estado, en la  “culturización”, como mecanismo de prevención o por lo menos de advertencia sobre esta nueva tendencia que se percibe en el ciberespacio y con la cual deberemos vivir ahora y hacia al futuro.  Se escuchan recomendaciones de que solo debemos jugar por diversión y sin hacer grandes apuestas de dinero, apostando en sitios virtuales autorizados, siempre teniendo autocontrol para saber en que momento dejar de jugar y destinando un presupuesto de diversión para este juego. Fácil? Difícil?

Los invito a conversar estos temas, primeramente con sus familias, y luego empezar a tratarlos en las sesiones de los comités directivos de ciberseguridad y ser vigilantes de las legislaciones de sus países para que siempre estén a tono con las nuevas tendencias que trae el ciberespacio.