En este año 2034, ya estamos acostumbrados a los vehículos sin conductor, expresamente diseñados así. Miramos atrás con asombro al vertiginoso progreso que hemos experimentado en el campo de los sistemas de transporte autónomos. Lo que una vez pareció ciencia ficción se ha convertido en nuestra realidad cotidiana, transformando radicalmente la forma en que nos movemos y vivimos en las ciudades modernas.
LA REVOLUCIÓN DEL VEHÍCULO AUTÓNOMO EN LAS CUIDADES
Hace apenas una década, los vehículos autónomos eran poco más que prototipos experimentales y sueños futuristas. Hoy, son una parte integral de nuestro paisaje urbano
Las calles están pobladas por una flota diversa de vehículos sin conductor, desde automóviles particulares hasta autobuses y camiones de reparto, todos moviéndose con gran precisión gracias a una combinación de sensores avanzados, visión e inteligencia artificial y de una conectividad a hipervelocidad. Solo unos pocos nostálgicos, penalizados por los impuestos, pueden conducir sus propios vehículos. Las ciudades y su infraestructura ya no están hechas para ellos, sino para los vehículos autoguiados.
La proliferación de los vehículos autónomos en nuestras ciudades ha requerido una transformación profunda de la infraestructura urbana. Las “smart cities” de 2034 están equipadas con una densa red de sensores y conectividad que permiten una comunicación constante entre vehículos, infraestructura y peatones.
Las señales de tráfico tradicionales han sido reemplazadas en gran medida por sistemas mixtos que incluyen señalización digital dinámica. Estos sistemas recopilan información del estado del tráfico a través de la conexión datos y sensores distribuidos por la cuidad y a su vez permiten a los coches autónomos acceder a la información para optimizar sus movimientos. Así el tráfico puede cambiar instantáneamente optimizando el flujo de vehículos y reduciendo la congestión.
Gran parte de las áreas urbanas incluso han establecido grandes “zonas autónomas” donde solo se permite la circulación de vehículos sin conductor, creando espacios urbanos más seguros y menos congestionados…