El futuro ya está aquí. Tras numerosos avances durante los últimos 15 años, la tecnología no solo se ha ido integrando en nuestro quehacer diario sino que ya forma una simbiosis con nosotros. Hoy, en 2034, la tecnología ha alcanzado niveles que hace una década solo parecían posibles en la ciencia ficción. La inteligencia artificial, la robótica avanzada, la visión artificial y la ingeniería biomecánica se han integrado con nosotros, transformado la forma en que trabajamos, nos relacionamos, y en definitiva, como vivimos.
Durante los últimos 15 hemos sido testigos del avance de la potencia computacional, de la miniaturización y de la nanotecnología. Sin embargo, la gran revolución fueron los grandes avances en el conocimiento de la comunicación neuronal hasta llegar a la estandarización definición del framework de BCI (Interfaz Cerebro Computadora – Brain Computer Interface). Todos estos progresos bio-tecnológicos han permitido que, lo que antes era una integración en nuestras vidas, se haya convertido en una simbiosis entre la tecnología y el ser humano. Esta simbiosis nos ha permitido no solo curar enfermedades, sino dotarnos de unas capacidades y conocimiento casi sin límite.
Mediante el uso de BCI hemos sido capaces de registrar las señales generadas en el cerebro, interpretarlas mediante el uso de algoritmos y usar la información resultante para controlar dispositivos y áreas del cerebro.
Hace ya diez años empresas como Neuralink comenzaron a crear implantes para restaurar la autonomía de personas que habían sufrido lesiones cerebrales que limitaban su movilidad. Esta tecnología, rudimentaria, desde nuestro punto de vista actual, fue pionera, y permitió avanzar en la creación de implantes, que junto con el avance y securización de las comunicaciones y de la inteligencia artificial han permitido que nuestras capacidades como humanos hayan crecido exponencialmente.
Las comunicaciones seguras y rápidas nos han permitido una conexión instantánea. Ya Hace tiempo que se rompieron las barreras de disponer de 1Tbps de velocidad de transmisión y latencias <1ms que junto con una cobertura mundial del 99,999% y una reducción del consumo energético de los dispositivos, permitió la comunicación global y masiva mediante el uso de la Femtotecnologia integrada en los dispositivos BCI.
Esta simbiosis ha supuesto grandes cambios en nuestra vida diaria, en como trabajamos, nos comunicamos y como disfrutamos del ocio.
Un nuevo día
Marta es ingeniera en BioTech Enterprise, esta mañana ha abierto los ojos justo a tiempo, gracias a un sutil impulso que su IC-IA envía a su cerebro, sincronizado con sus ciclos de sueño. Este sistema fue concebido basándose en estudios sobre ritmos circadianos y estimulación cerebral llevados a cabo en 2024, como los desarrollos iniciales en electroencefalografía (EEG) y estimulación transcraneal. Hoy tiene una reunión importante para tomar decisiones sobre las nuevas capacidades en uno de sus productos y no quería retrasarse….
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