VUCA: como la vida misma.

Seguro que a estas alturas muchos de nuestros lectores conocen el concepto de entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo). Aunque se ha impuesto el uso que se dio por el ejército de EE. UU., es decir, para describir la realidad del mundo actual, realmente se utilizó por primera vez este término para hablar de cómo responder a un entorno con estas características desde el punto de vista de liderazgo (Bennis y Nanus, 1987). Y en esto es, básicamente, en lo que nos queremos centrar en este artículo.

Como podrán suponer, para responder a un entorno con estas características, las organizaciones deben ser capaces de anticiparse a los cambios, entender las repercusiones de las decisiones que deba tomar, conocer como los distintos factores interactúan entre sí, prepararse ante los diferentes escenarios que puedan darse, e interpretar y aprovechar las oportunidades que se presenten.

Por todo esto, se hacen especialmente importantes actividades como la gestión del conocimiento, es decir, cómo nos llega la información a nuestra organización, como generamos conocimiento y cómo lo conservamos.

También es importante evaluar nuestra resiliencia como organización, porque no todas las decisiones que tomemos van a ser acertadas (en un entorno ambiguo, complejo e incierto puede que no acertemos con el diagnóstico del problema o con la solución), e incluso aunque lo fueran, dado que el entorno es volátil, al día siguiente puede que no sean tan válidas. De la toma de decisiones hablaremos en otra ocasión, pero en este punto debemos tomar decisiones que a priori consideramos acertadas pensando también en la “retirada” en caso de que la decisión no de los resultados esperados.

En línea con la necesaria resiliencia, nuestra organización debe ser resistente a fallos, debemos asegurar la continuidad de negocio aunque suframos un accidente financiero, un ciberataque, una crisis de reputación, etc. y para ser serios con este tema, a nuestro plan de recuperación o de continuidad de negocio, debe antecederle un buen (y realista) análisis de impacto.