El sistema de protección de marcas en los EE. UU. tiene diferencias significativas en comparación con otros sistemas en el mundo, sobre todo si los comparamos con la regulación Europea y española en materia de propiedad industrial.
En general frente a la regulación de Europa en el ámbito marcario donde la protección a menudo se realiza como una medida preventiva antes del uso de una marca en el mercado mediante el registro de marca, en los Estados Unidos los signos distintivos se registran a nivel federal solo después de que ya se haya utilizado en el comercio dentro del territorio de los Estados Unidos.
Tomando como referencia la subdivisión administrativa tripartita americana, que se desarrolla desde el nivel local (county), hasta el nivel estatal, hasta llegar al nivel federal, en los abogados de Estados Unidos diferencias varias formas de protección de una marca comercial:
- Common Law Rights: Derechos atribuidos a la marca sólo para el área geográfica en la que la marca fue utilizada comercialmente.
- Protección estatal al registrar una marca en los sistemas estatales. En este caso, sin embargo, la marca sólo estará protegida dentro de ese Estado. Para ampliar la protección, deberá registrarse a nivel de los sistemas de otros estados o a nivel federal.
- Protección federal, que brinda protección en todo EE. UU. y que permite el uso del símbolo ® después del registro.
- Protección internacional, a través del Protocolo de Madrid.
En términos de definición, en Estados Unidos una marca puede consistir en una palabra, una frase, un logo, un dibujo, o la combinación de estos elementos; puede ser en blanco y negro o en color, y debe estar asociada a los bienes y/o servicios ofrecidos por el propio titular de la marca, a través de clases de referencia identificadas por la United States Patent and Trademark Office (USPTO), que es la Oficina de Marcas y Autoridad de Registro de Patentes.
Jesús Lopez Pelaz es director del Bufete Abogado Amigo y jurista apasionado de la tecnología, es profesor de Legaltech en la Universidad CEU Cardenal Herrera y cuenta con una larga experiencia en el desarrollo de proyectos de transformación tecnológica de la abogacía, y además de todo eso, un gran amigo y colaborador incondicional de Tecnología y Sentido Común.
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