El primer lema no oficial de Estados Unidos fue e pluribus unum. Propuesto por John Adams, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, este latinajo significa “de muchos, uno” y simboliza la unión de los estados en una única nación. Todavía recuerdo vivamente las palabras del juez durante la ceremonia en la que adopté la ciudadanía estadounidense. “No olvidéis vuestras costumbres y lenguas originales. Espero sinceramente que algún día vosotros y vuestros hijos puedan enseñarnos a mí y a mis hijos la rica herencia cultural que traéis a los Estados Unidos”. No he olvidado mi lengua, ni mis costumbres, ni mi cultura. Y las he difundido. Puedes sacar al español de España pero no puedes sacar a España del español. Por eso soy presidente del Círculo Español de Filadelfia, organización que promueve la cultura española.
En un país tan diverso como Estados Unidos, y tan marcado por un racismo histórico, escribo sobre las razones que explican por qué hay tan pocos hispanos, afroamericanos y personas con discapacidades en el sector de las tecnologías de la información. Escribo también sobre por qué no tenemos las suficientes mujeres y personas mayores en estos puestos de trabajo. No incluir a estas personas genera un desajuste entre oferta y demanda laboral y además limita la cantidad y la calidad de los servicios que ofrecemos a clientes y empleados.
¿Por qué el mercado laboral olvida a estas personas? Primero, porque hay menos empleados minoritarios, aunque hay muchos, tan bien preparados académicamente y con certificaciones técnicas. Segundo, porque nadie ha servido de inspiración, guía y modelo a estas personas. No tienen tíos ni madres ingenieros, programadores, ejecutivos, tecnólogos… Tercero, porque quienes contratan y otorgan promociones lo hacen a personas que se parecen a ellos. En el sector tecnológico de Estados Unidos suele tratarse de hombres jóvenes y blancos, sin discapacidades. Incluso algunos algoritmos de inteligencia artificial perpetuaron esta tendencia en la revisión de currículums.
Como ejecutivo tecnológico y profesor de ética y tecnología, para mí estos temas son importantes. Fui uno de los primeros socios y miembros del Consejo de Administración del Hispanic Technology Executive Council, Consejo Ejecutivo de Tecnología Hispana. Nuestra misión es facilitar el liderazgo a los profesionales de la tecnología hispanos mediante el acceso a ejecutivos influyentes y programas educativos relevantes. También he sido y soy mentor de estudiantes y profesionales jóvenes. Les ayudo a pensar críticamente para que sigan desarrollándose profesionalmente.
En el 2009, cuando los tecnólogos pensaban que la diversidad y la inclusión era requisitos engorrosos de recursos humanos publiqué un artículo pionero sobre el tema para una asociación internacional de tecnología en la educación superior: https://er.educause.edu/articles/2009/3/on-diversity. En ese artículo, cuyo contenido sigue vigente, abogo por la necesidad de reclutar equipos de trabajo diversos para así poder servir mejor a nuestros clientes, también diversos. La diversidad cultural conlleva diversidad mental y eso enriquece la búsqueda de soluciones.
Estos no son esfuerzos estáticos o campañas puntales. Son principios profesionales y morales. No basta con celebrar el mes del orgullo hispánico entre mediados de octubre y de noviembre, el mes de los afroamericanos en febrero, o el de las mujeres en marzo. Durante todo el año, y año tras año, soy el presidente de Bienvenidos, el grupo de afinidad para empleados latinos e hispanos de mi universidad. Todos los miembros de Bienvenidos contribuimos a los objetivos de diversidad, equidad e inclusión de la universidad. Son nuestro compromiso incansable, nuestra pasión, y nuestro deseo de ofrecer nuestro tiempo y conocimiento sobre asuntos Hispanos y Latinos los que marcan la diferencia. Hacemos que nuestros estudiantes minoritarios se sientan más cómodos y mejor entendidos. Hacemos que nuestros estudiantes mayoritarios sean más diversos culturalmente y despiertos socialmente. Hacemos que nuestros profesores y empleados se sientan bienvenidos. Inspiramos a otros para que aprecien los puntos de vista de otras personas.
Todo esto está muy bien en Estados Unidos, pero en España también discriminamos. Consciente o inconscientemente, lo hacemos. Es vox populi que encontrar trabajo es mucho más difícil a partir de cierta edad que para las personas jóvenes o de edad media. Y envejecer, envejeceremos todos.
A muchos de nosotros también nos afligirán discapacidades físicas. Tras romperme el peroné jugando al fútbol y llevar una escayola noté lo difícil que es abrir y cerrar puertas cuando caminamos con muletas. Fue entonces cuando comprendí lo útil que son las aperturas automáticas de puertas para personas en silla de ruedas, y para todos nosotros cuando llevamos las manos llenas. Fue entonces cuando entendí verdaderamente el diseño universal, diseño pensado en un principio para personas con necesidades
El Dr. Pablo Molina es el VicePresidente Asociado y Chief Information Security Officer de Drexel University en Philadelphia. Es profesor en Georgetown University de ética y gestión tecnológica y de seguridad informática en la Universidad Rey Juan Carlos. Es Director Ejecutivo de la Asociación Internacional de Etica y Tecnología Aplicada. Es miembro del consejo directivo del Centro de Política Digital de Inteligencia Artificial. De joven, fundó una empresa de tecnología en Madrid, donde fue editor jefe de revistas informáticas, escribió varios libros sobre tecnología, y fue profesor de la Escuela de Hacienda Pública.
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